Viernes y Sábado de 9 AM. a 18 PM.
Autor: Museo de Arte Sacro
Fecha: 7 de noviembre de 2020
LAS OBRAS MÁS CURIOSAS DEL MUSEO DE ARTE SACRO
INMACULADA ROMANA. Análisis de sus fuentes iconográficas e interpretación de sus posibles significados.
El Museo de Arte Sacro es un museo iconográfico y su Colección está ordenada en forma temática. Entre sus 97 obras hispano-guaraníes algunas destacan especialmente por su complejidad iconográfica como es el caso de esta INMACULADA ROMANA, un anónimo hispano-guaraní del Siglo XVIII.
En el año 1615, Carlo Maderno erige la Columna de la Paz frente a la Basílica romana de Santa María la Mayor. La Columna es coronada con la imagen de la Virgen Inmaculada con Jesús en sus brazos. Esta obra se convirtió en modelo para todas las columnas erigidas en agradecimiento a María, alrededor del mundo.
Y de ella derivan las imágenes de la Inmaculada que fueron llamadas “romanas” por sus especiales características: Aquí es el Niño Jesús el que tiene el papel de vencedor sobre la muerte y sobre el pecado, representado por la Serpiente.
Esta iconografía se difundió por todo el mundo, promovida por los franciscanos y por los jesuitas, dando lugar a innumerables obras de arte en la América hispana.
Nuestra imagen fue creada en las misiones jesuíticas paraguayas y está basada probablemente en prototipos de Brasanelli. Presenta sin embargo insólitas similitudes formales con la estatuaria de la Europa Central.Pero lo que más llama la atención no son los inusuales rasgos y colores del Niño, sino el reemplazo de la Serpiente maligna por un Orbe… y a modo de curiosa pelota.
El Orbe es un antiguo símbolo del Imperio Romano que expresaba su dominio del mundo. Es un emblema de poder y autoridad utilizado hasta el día de hoy. En el Renacimiento se cambió por una esfera celeste y transparente para expresar el dominio de Cristo sobre todo el Universo. De esta imagen derivan los “Cristos Niños”que fueron tan populares en nuestra época colonial.
Los artistas crearon encantadoras versiones donde Jesús parece estar jugando con los atributos de su poder. Estas imágenes se llegaron a denominar popularmente en España con el irreverente mote de “el Niño de la bola”.
Si nuestra obra fue producto de una confusión o si el artista quiso expresar algo más…por ahora, permanece en el misterio.