Viernes y Sábado de 9 AM. a 18 PM.
Autor: Museo de Arte Sacro
Fecha: 6 de junio de 2020
Análisis de algunas obras del Museo de Arte Sacro Asunción, Paraguay.
Jesucristo es la figura central de la iconografía cristiana y el tema más representado en la Colección del Museo de Arte Sacro. Están muy bien representados aquí los episodios de su Infancia y el Ciclo de su Pasión, muerte y Resurrección.
En esta última difusión de esta Serie, dedicada a su figura, analizaremos las fuentes iconográficas de algunas obras del Museo.
El Cristo en el Huerto de los olivos de procedencia hispano-guaraní del Siglo XVIII está basado en grabados flamencos que, como se sabe, fueron las principales fuentes iconográficas de nuestro barroco colonial. Sin embargo, el artista nativo le ha dado un tratamiento distinto a la figura y que corresponde a una sensibilidad diferente. Los cabellos y pliegues se ordenan y sintetizan, alejándose del barroco y la figura adquiere una serena monumentalidad.
También hispano-guaraní del Siglo XVIII, el Cristo de la paciencia, es un episodio que no existe en la Biblia y que fue creado por artistas alemanes hacia el final de la Edad Media. El artista nativo ha contrastado la crudeza de sus heridas con la “paciente” dulzura del rostro del Salvador.
El Cristo Salvador del Mundo pertenece ya al Ciclo de su Segunda Venida y en este episodio Jesús podía ser representado como adulto, adolescente o niño. El famoso Niño Jesús Redentor del Mundo, tan caro al arte hispano-guaraní, es en realidad una expresión simbólica: Jesucristo al resucitar recupera la pureza inicial de la infancia. Estos Cristos resucitados en forma de encantadores niños son una devoción muy propia del barroco y que está muy bien representada en este Museo.