Análisis de algunas obras expuestas.

En el año 2018, el Museo de Arte Sacro permitió admirar, por primera vez en Paraguay, frescos romanos originales del siglo I; analizaremos brevemente aquí algunas de las obras expuestas con su posible ubicación y su significado.

Estos frescos que sobrevivieron al volcán en forma fragmentaria formaban parte de la decoración de grandes paredes. Pertenecen al llamado 4to. Estilo de la pintura romana y sus temas son típicos de la ornamentación pompeyana.

LA MUSA TERPSÍCORE. Terpsícore era la musa de la poesía, la música y la danza, una de las 9 hijas de Zeus que inspiraban a los artistas. Los frescos dedicados a las musas expresan la pasión por el arte que era común en todo el mundo helenístico.

CARRERA DE AMORCILLOS. Estos encantadores cupidos, llamados también amorcillos formaban parte del cortejo de Venus, la diosa del amor. Los amorcillos realizando distintas actividades humanas son unos de los temas más celebrados de la pintura romana.

LA DIOSA FORTUNA. La diosa Tyche con su cuerno de la abundancia era una personificación del destino y de la buena fortuna. La representación de la buena suerte en las casas romanas es característica de una sociedad obsesionada con el éxito y el poder.

LEDA CON EL CISNE Y LOS DIÓSCUROS. La seducción de Leda por Zeus transformado en cisne era una representación de marcado tinte erótico. Pero en este caso, la presencia de los frutos de ese encuentro amoroso la dota de una insólita y encantadora ternura.